#231 PRANK #2

AVISO PREVIO: Esta es la saga Prank, en inglés significa "travesura" pero en este caso quiero darle un sentido nuevo. Una travesura no siempre tiene un final feliz, pues los niños se parten piernas o brazos cuando juegan ¿no creen? En fin, creo que llegados a este punto debería avisar que aunque no todas las historias sean especialmente largas o terroríficas, algunas cosas que salgan de mi mente pueden no ser siempre agradables.

DE QUÉ ESTÁN HECHAS LAS ROSAS

¿De qué están hechas las niñas?

De galletas, azúcar y cosas bonitas.

¿De qué están hechos los niños?

De ranas, lluvia y colas de perritos.

¿Alguna vez te has preguntado de dónde nacieron las flores? Seguramente no. Nadie se pregunta por qué existen cosas tan bellas y con tan exquisitos aromas. Hay leyendas que dicen que por cada muerte en la tierra aparece una estrella en el cielo. Hay historias que empiezan con una agradable fiesta en el jardín. 

Seguro que tampoco se han preguntado por qué en los fosos y allí donde han yacido los fallecidos crecen flores blancas y amarillas. Por qué en las declaraciones de amor y las bodas se entregan hermosas flores rojas como la sangre, rosas que simbolizan eternidad a pesar de ser tan efímeras.

Yo estoy aquí para contar lo que he visto y oído. Si prestan suficiente atención  cuando se acuestan en un campo de margaritas podrán escuchar un murmullo... No es el viento... Si prestan atención y abren la mente y los oídos podrán escuchar perfectamente las voces.

Los niños perdidos agonizan y la maldad que yace en las magias de las más veteranas brujas los obligan a llorar en silencio, embelleciendo la tierra que los abandonó para siempre en esos etéreos caparazones. Nunca se sabrá cuales fueron los primeros, y desde luego nunca veremos en el hilo del viejo padre tiempo quiénes serán los últimos. 

Siendo un espíritu errante he visto a tantos niños empapados en llanto, perdidos en los bosques, en los pueblos, en las ciudades, ahogados en los ríos, asesinados en las calles, llorando abrazados a los perros callejeros. He visto tantos y a ninguno he podido ayudar.

Por eso odio las flores... He visto nacer tantas, y a todas podría ponerles nombre.

Y sin embargo las flores no nos odian a nosotros. Cuando morimos embellecen nuestras tumbas, nos acompañan hasta las puertas del más allá y nos alegran los días tristes con sus colores. Son capaces de darnos todos los mensajes posibles sin perder su hermosura. 

Aún así... hasta las flores se marchitan, las almas son consumidas por la magia imborrable y con ellas se ceban brujas y demonios por igual. No se les permite derramar más lágrimas y el murmullo de socorro de los niños se apaga junto con la vida de los narcisos...

¿De qué están hechas las niñas?

De galletas, azúcar y cosas bonitas.

¿De qué están hechos los niños?

De ranas, lluvia y colas de perritos.
¿Y de qué están hechas las flores?
Las almas inocentes que se han perdido ya no volverán.

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